No os pareis ante mi tumba para llorar,
 porque ahi no me vais a encontrar.
 Soy la fuerza del viento al soplar,
 y la luz blanca al nevar.
 Soy el sol sobre el maduro trigal,
 soy la lluvia suave y otonal.
 No os pareis ante mi tumba para llorar,
 porque ahi nunca parare a descansar.